Bienes inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz

En este blog se reune la información disponible sobre los distintos bienes ubicados en el término de Bujalance y que se encuentran inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz ( http://www.juntadeandalucia.es/cultura/web/publico/areas/minisitio.jsp?idA=5&men=1&pagc=5_1_0catageneral.jsp ).

viernes, 25 de septiembre de 2009

Fuente del Chorro

Yacimiento de época romana y medieval. Inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (Resolución de 11 de diciembre de 2003 de la Dirección General de Bienes Culturales, publicada en BOJA de fecha 14 de enero de 2004). Ubicado en la margen derecha dle arroyo que discurre paralelo al camino que une la Fuente del Pilar con la Fuente del Chorro. El yacimiento toma su nombre de ésta última. La cronología de estas fuentes se discutirá más adelante. En la siguiente imagen se muestra el yacimiento, delimitado sobre la ortofotografía a escala 1:5000, y con indicación de las parcelas catastrales del SIGPAC sobre las que se extiende.



Delimitación:
X / Y
1) 377.480 / 4.195.020
2) 377.530 / 4.195.140
3) 377.640 / 4.195.110
4) 377.730 / 4.195.020
5) 377.620 / 4.194.950
6) 377.540 / 4.194.960




Reportaje fotográfico (Junio de 2009)


Muro de contención que represa el arroyo. Utilizado hasta tiempos recientes como abrevadero de ganado. Se desconoce su cronología. El muro cedió en las últimas temporadas de lluvias.



Vista general del yacimiento, donde se aprecia gran dispersión en superficie de fragmentos cerámicos.


Detalle de tégulas y fragmento cerámicos que abundan en el lugar.



Detalle de tégulas y fragmentos cerámicos.




Detalle de fragmento de gran tamaño de recipiente cerámico.


Referencias históricas del yacimiento

No conocemos referencias históricas directas de este yacimiento. La Fuente del Chorro, de la que toma su nombre, no existía a mediados del siglo XVII, o al menos no quedó registrada en el catálogo de fuentes y pozos públicos que nos dejó Fray Cristóbal de San Antonio y Castro (1657). Este autor si nos habla de la Fuente del Pilar, que se construyó para aprovechar el hallazgo fortuito de un canal, acaecido en 1612, y que él identifica como de origen romano. Pensamos que pueda tratarse de un Qanat, del que existirían referencias históricas ya en el siglo XI (Al'Udhri, fallecido en 1085, menciona la existencia de un qanat a 25 millas - 35,5 km- al éste de Córdoba). En el artículo Qanats (del blog Cuadernos de Bujalance ) se recogen los detalles de estas referencias históricas. En el mismo blog, se publica el artículo Los secretos del agua: El Qanat del Pilar . En él se describe un reconocimiento del terreno, y se baraja la hipótesis del trazado de este canal, que seguiría la linea de quebrada de los cerros Santiago y Albarrana. Se trataría de un doble canal, posiblemente con un tronco común, pero con ramificaciones entrando en los dos cerros, y con separación de sus aguas, que serían de diferente calidad (la fuente dispone de dos chorros de agua). En los cerros Albarrana y Santiago encontramos algunos fragmentos de tégula y otros restos cerámicos de cronología romana. En la línea de torrentera abundan las cárcavas profundas, en cuyas paredes puede reconocerse, en algunos casos, incrustaciones de cascotes cerámicos (tal vez refuerzos de un pozo secundario de ventilación del qanat). Entre ellos identificamos un fragmento de tégula. La diferencia entre las aguas de ambos chorros ha sido recientemente contrastada con medidas de caudal y análisis de conductividad eléctrica y contenidos de nitratos (La doble fuente del Pilar ) y con el análisis de elementos traza mediante la técnica de ICP-MS (Análisis de elementos trazas en aguas de pozos y f... ). Hemos conocido también que hace algunas décadas se procedió a la limpieza de los canales que alimentan la fuente del Pilar. No hemos podido recabar más detalles. La Fuente del Pilar, como hemos comentado, es fábrica de comienzos del siglo XVII, y es muy posible que conste de un primer tramo de conducción, también de esa época, que se dispuso para conducir el agua desde la boca del qanat original hasta el Camino Real, donde se quiso construir la fuente. Parece que la limpieza se realizó descubriendo la pared de ladrillo e introduciéndose los hombres (de rodillas) por la conducción que la alimenta la fuente.
Estos indicios apuntan a la existencia de un quanat de cronología romana, que supondría una fuente de agua para el asentamiento a que corresponde el yacimiento que aquí se describe. Pero este quanat pudiera no ser el único. En frente, y en el mismo cerro de las Chorreras sobre el que se asienta este yacimiento, pudiera existir otro quanat. En el mismo artículo Qanats , antes citado, se habla de la famosa Piedra del Gallo, que daría entrada a una galería subterránea. Signos más creíbles de la existencia de qanats en este cerro los encontramos en una parcela de hérbaceos que se conserva en su ladera. En ella descubrimos la alineación del comienzo del cañaberal sobre el arroyo, una desconcertante mancha de vegetación que se mantiene verde en medio del rastrojo, a unos 50 metros del cañaberal y, en línea y a otros 50 metros, un pozo. Hemos recogido testimonios que relatan cómo durante unas fuertes lluvias que provocaron una portentosa escorrentía, se formó un vórtice en esta zona que se tragó toda la corriente de agua.
Estos relatos resultan muy sugerentes, pero también especulativos, y requieren de la prueba que puedan aportar eventuales restos arqueológicos. Estos quanats, de existir, plantearían más problemas que soluciones. Efectivamente, todo asentamiento estable, como el que se infiere de este yacimiento, requeriría de un suministro de agua, que bien hubiese podido proceder de pozos hoy desaparecidos o de estas portentosas obras hidráulicas. No obstante, la magnitud de un costoso sistema de quanats (con partes que aún eran visibles en superficie en el Cerro de Santiago a mediados del siglo XVII) no parece corresponderse con la limitada extensión del yacimiento. ¿Qué hubo realmente aquí? Es aún un misterio que encierra un capítulo, sin duda apasionante, de nuestra historia.
Fray Salvador Laín nos trae noticias de hallazgos de un sepulcro romano en esta zona: "El año de 1818 por el mes de octubre se descubrió un sepulcro Romano en Buxalanze cerca de la Fuente de la Salud en una haza de [pan llevar] en la juntura de los arroyos que baxan del Pozo nuebo, y calle del mismo nombre". Véase la interesante historia de un expolio en Hallazgo en Bujalance de una tumba romana en 1818. Manuscrito por Fr. Salvador Laín


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